Guerras floridas, denominación por la que se conoce tanto a la etapa
histórica del Imperio azteca previa a la llegada de los conquistadores
españoles (mediados del siglo XV-principios del siglo XVI) como al
enfrentamiento bélico peculiar, de carácter místico, que esa
civilización mantuvo contra los pueblos de territorios próximos.
Debido al hambre producida por varias cosechas catastróficas a mediados del siglo XV, los dirigentes de la llamada Triple Alianza (formada por las ciudades de Tenochtitlán, Texcoco y Tlacopan) decidieron combatir a los señoríos de Huexotzinco (actual Huejotzingo) y Tlaxcala (capital de los tlaxcaltecas), con el objeto de hacer prisioneros para después sacrificarlos a sus dioses. Las guerras floridas tenían un componente místico que superaba la mera conquista de territorios, pero el Imperio azteca aprovechó esta solución de emergencia para fomentar su propio expansionismo. A la llegada de Hernán Cortés en 1519, los pueblos que circundaban el valle de México soportaban cada vez de peor gana las rituales expediciones aztecas en busca de prisioneros, que ya se habían convertido en una institución, y este hastío supuso una ayuda de gran importancia para los españoles.
Debido al hambre producida por varias cosechas catastróficas a mediados del siglo XV, los dirigentes de la llamada Triple Alianza (formada por las ciudades de Tenochtitlán, Texcoco y Tlacopan) decidieron combatir a los señoríos de Huexotzinco (actual Huejotzingo) y Tlaxcala (capital de los tlaxcaltecas), con el objeto de hacer prisioneros para después sacrificarlos a sus dioses. Las guerras floridas tenían un componente místico que superaba la mera conquista de territorios, pero el Imperio azteca aprovechó esta solución de emergencia para fomentar su propio expansionismo. A la llegada de Hernán Cortés en 1519, los pueblos que circundaban el valle de México soportaban cada vez de peor gana las rituales expediciones aztecas en busca de prisioneros, que ya se habían convertido en una institución, y este hastío supuso una ayuda de gran importancia para los españoles.
Las "Guerras Floridas", eran batallas que celebraban
los Mexicas (mal conocidos como Aztecas, un término que data de
los años cincuenta del siglo pasado),en contra de los pueblos
tributarios que se encontraban a las orillas de la gran Tenochtitlan
(Tlaxcaltecas, Cholultecas, Cempoaltecas, etc) los cuales formaban parte
del imperio Mexica mejor conocido como el Anahuac, según su calendario
establecía que cada veintena debía celebrarse por lo menos una fiesta en
la que se ofrecieran sacrificios humanos por parte de los señores de la
Triple Alianza, que eran los mas fuertes de mesoamérica.
Los mexicas fundaron su ciudad, pero pasó mucho tiempo antes de que fueran poderosos. Al principio estaban sometidos a otros señoríos, para liberarse del dominio de Azcapotzalco, se aliaron con Texcoco,
Tenochtitlan y Texcoco derrotaron a Azcapotzalco, entonces el señorío de Tacuba se les unió para formar la Triple Alianza, que se adueñó del Valle de México y después conquistó otras regiones a las que les cobró tributo y a veces les hizo prisioneros para sacrificarlos y pronto dominó gran parte de Mesoamérica.
Tras una gran crisis se reunieron con los de Huejotzingo y Tlaxcala para ver cómo podrían resolver ese problema, en esta reunión acordaron realizar entre ellos guerras, que tenían como finalidad el aprehender víctimas para sacrificarlas, ya que después de una muy mala temporada de sequía se buscó la forma de contentar a los dioses decretando un programa de guerra en la que se dedicarian a capturar prisioneros para los sacrificios llamada “guerra florida”.
Así pues estas "Guerras Floridas" o --"xochiyáoyotl"---(Xochitl = flor
-Yao = guerra - yotl = mucho, abundante)---- , no tenían como fin la
conquista de territorios, sino sólo la lucha en lugares y tiempos
determinados, para obtener prisioneros que unos y otros sacrificarían a
sus respectivos dioses.
En estas guerras luchaban un solo día y mientras mayor era el rango del prisionero, más complacido estaría el dios a quien lo ofrecían. Hay que recordar que los sacrificios eran de gran importancia para estas culturas, ya que con esto aseguraban el buen humor de los dioses y lo más importante, la subsistencia el sol, que para vivir necesitaba de los sacrificios humanos.
En estas guerras luchaban un solo día y mientras mayor era el rango del prisionero, más complacido estaría el dios a quien lo ofrecían. Hay que recordar que los sacrificios eran de gran importancia para estas culturas, ya que con esto aseguraban el buen humor de los dioses y lo más importante, la subsistencia el sol, que para vivir necesitaba de los sacrificios humanos.