domingo, 8 de mayo de 2011

Doroteo Arango

Nombre del personaje: Doroteo Arango
Fecha de nacimiento: 5 de julio de 1878
Fecha de fallecimiento: 20 de julio de 1923
Origen: San Juan del Río, Durango
Actividad: General, político y guerrillero mexicano
Época: Revolución Mexicana

"Cuando México sea una nueva República, el ejército será disuelto, pues ya no lo necesitaremos. Daremos trabajo a los soldados y estableceremos en todo el país colonias agrícolas con los veteranos de la Revolución".

Nació el 5 de julio de 1878 en la Hacienda del Río Grande, en San Juan del Río, Durango. Hijo de Agustín Arango y Micaela Arámbula, gentes humildes dedicadas a las labores del campo. Al morir su padre, Doroteo tuvo que hacerse cargo de su familia, por lo que consiguió trabajo de arriero en la hacienda El Gorgojito, del municipio de Canatlán, Durango. Cierto día del año 1894 sorprendió al dueño de la hacienda, Agustín López Negrete, ultrajando a su hermana Martina, este acto le causó tal indignación que, sin pensarlo, tomo la pistola e hirió al hacendado. Huyó hacia el monte, donde permaneció escondido.

Conoció a un grupo de bandoleros, a los cuales se unió y para evitar ser reconocido, cambió su nombre por el que la historia lo conoce: Francisco Villa (Pancho Villa, El Centauro del Norte). Se dedicó a robar vacas, era tal su audacia que siempre burlaba a las fuerzas que andaban en su persecución. Durante bastante tiempo vivió en rebeldía con el gobierno, internado en la serranía de Durango, donde consiguió organizar unas fuerzas que le seguían lealmente.

En 1909, el entonces gobernador de Chihuahua Abraham González, reparó en él y lo hizo llamar para comprometerlo a luchar por la Revolución y le proporcionó armas y dinero. Villa consiguió hombres y caballos y el 20 de noviembre de 1910 se levantó en armas contra el gobierno del General Porfirio Díaz y ataca la hacienda de Chavarría en Chihuahua; luego San Andrés, Las Escobas y Ciudad Camargo. Gran conocedor del terreno por el que se mueve, desde el primer momento se destaca como un excelente combatiente y organizador. Al conocerlo Francisco I. Madero en la hacienda de Bustillos, recibe el grado de coronel. Toma parte en la junta convocada por Madero el 1º de mayo de 1911 para concertar la paz y poco después ataca Ciudad Juárez, donde obtiene uno de los primeros y más brillantes triunfos de la Revolución.

Tras la victoria de Madero, Villa se instala en la Ciudad de Chihuahua y se dedica a sus negocios de carnicería y ganado. Al producirse la rebelión de Pascual Orozco, vuelve a empuñar las armas y combate en Chihuahua y Durango. Se une a Victoriano Huerta en Torreón y poco después es ascendido a general de brigada honorario. Obtiene las victorias de Conejos y Rellano y, a causa del recelo de Victoriano Huerta, está a punto de ser fusilado. Se le encarcela en la prisión militar de la ciudad de México, pero en 1912 consigue escapar y llega a los Estados Unidos después de atravesar Guadalajara y Manzanillo. Poco tiempo después de la muerte de Madero se le unen miles de soldados. Recibe ayuda económica del gobernador de Sonora, José María Maytorena, y lucha contra los generales Salvador R. Mercado y Félix Terrazas.

En septiembre de 1913 se constituye en Ciudad Juárez la famosa División del Norte a cuyo mando estuvo Villa. Ese mismo mes tiene lugar el ataque de Torreón y el 15 de noviembre de 1913, de vuelta a Chihuahua, toma Ciudad Juárez, con una rapidez desconcertante. Participa en la batalla de Tierra Blanca, donde toda una división federal es derrotada; vuelve a vencer en Ojinaga y el 8 de diciembre entra en Chihuahua y asume el gobierno provisional. Desde este cargo restablece el orden, abre el Instituto Científico y Literario, emite papel moneda, rebaja el precio de los artículos de primera necesidad y lleva a cabo otras medidas prácticas.

El 8 de enero de 1914 deja el gobierno, aunque de hecho sigue ejerciendo el poder durante varios meses. En febrero del mismo año se produce el incidente Benton y en marzo combate en Gómez Palacio, con la presencia en la División del Norte de generales como Raúl Madero, Felipe Ángeles o José Isabel Robles. En la batalla de Paredón realiza una carga de 6, 000 dragones, con la que acaba por completo con las tropas federales, y remata su triunfo en San Pedro de las Colonias. Desde sus primeras victorias empieza a tener serias divergencias con Venustiano Carranza. Después de un asalto sin éxito de Pánfilo Natera a Zacatecas, Villa desatendiendo los propósitos de Carranza, marcha sobre la ciudad y toma la plaza después de un cruento combate el 23 de junio de 1914. A raíz de esa victoria se produce la caída definitiva del régimen de Victoriano Huerta. Cada vez son más fuertes las divergencias con Carranza y el general Álvaro Obregón ha de mediar cerca de Villa, que está a punto de fusilar al emisario de México.

En la Convención de Aguascalientes, zapatistas y villistas llegan a un acuerdo para oponerse a los partidarios de Carranza. La Convención cesa en su cargo a Venustiano y al mismo Villa, pero luego el presidente Eulalio Gutiérrez nombra a éste jefe de operaciones de la Convención. Con la firma del Pacto de Xochimilco, el 4 de diciembre de 1914, se estableció una alianza entre la División del Norte y el Ejército Libertador del Sur, dirigido por Emiliano Zapata, quien logró que el caudillo norteño se adhiriera al Plan de Ayala.

El 6 de diciembre de 1914 entra en la ciudad de México junto con Emiliano Zapata, pero poco después es derrotado en Celaya, León y Trinidad. Intenta sin éxito una incursión sobre Sonora y ataca Columbus (Nuevo México), en la frontera de Estados Unidos, lo cual da pie a la llamada Expedición Punitiva. En esta época su ejército va reduciéndose y, poco a poco, vuelve a su condición de guerrillero, aunque en 1916 y 1917 tiene fuerzas suficientes para tener en vilo a los congresistas de Querétaro.

En 1920 se designa a Adolfo de la Huerta como presidente interino y, en mayo del mismo año, Villa mantiene una entrevista con el general Ignacio C. Enríquez en el pueblo de Allende, Chihuahua. El objetivo de la entrevista era que Villa depusiera las armas y acatarse el gobierno surgido del Plan de Agua Prieta, puesto que su enemigo Venustiano Carranza había muerto. Pero Villa se retira antes de finalizar los contactos, al sospechar que Enríquez intentaba apresarlo. Finalmente, gracias a la influencia de su amigo, el ingeniero Elías Torres, firma los Convenios de Sabinas. Se le conceden en propiedad 25, 000 hectáreas de terreno del rancho de Canutillo, cerca de Hidalgo de Parral, y además se reconoce su grado de general de división con haberes completos. Se dedica a la explotación de sus tierras con ayuda de sus antiguos compañeros de la División del Norte, hasta que el 10 de julio de 1923, Jesús Barraza le tiende una emboscada en los alrededores de la ciudad de Parral y Villa cae asesinado, junto con su fiel amigo el coronel Miguel Trujillo.

Pocos años después, en enero de 1926, un estadounidense profanó su tumba y se llevó a su país la cabeza del héroe revolucionario. Desde 1967 su nombre está escrito con letras de oro en la Cámara de Diputados y el 10 de noviembre de 1969 fue inaugurada una estatua suya en la glorieta de la Riviera, en la ciudad de México. La bibliografía sobre Francisco Villa es innumerable, pues no en vano figura como uno de los personajes más prestigiosos en la historia de México.


Este personaje es un ejemplo a seguir por todos los mexicanos por su determinación y entereza, así como su enorme valor.

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